Priorat Lovers Newsletter: mes de marzo

Hola:

 

En marzo hemos estrenado el tiempo primaveral y la viña empieza de nuevo a brotar tiñendo de verde, todavía tímidamente, el paisaje.

 

Este mes Rafel explica la renovación de una viña que tuvimos que arrancar hace unos años,  Eva nos cuenta la necesidad de catar un vino en todas sus fases de producción y Diana escribe sobre el color del vino.

 

Como siempre, os deseo a todos, fans del Priorat, buena salud y buen vino.

Saludos,

Enric Vives

 

Enric Vives

Propietario

 

En la viña

Renovación de la parcela “Tormo”.

La parcela del “Tormo” es una de las parcelas que se encuentran alrededor de la bodega Terra Dominicata, en Escaladei. 

 

Al terminar la vendimia del 2017 arrancamos la viña de cabernet sauvignon que estaba plantada en la parcela del “Tormo” desde hacía más de 25 años.

 

La decisión fue fruto de unas reflexiones donde se mezclaban aspectos técnicos y económicos. Por un lado había muchas bajas y un alto porcentaje de cepas afectadas de enfermedades, por lo que el rendimiento era bastante inferior al esperado y deseado. Por otro lado, no consideramos el cabernet sauvignon como una variedad de especial interés para nuestros vinos ni tampoco válido como representativo de la tipicidad ni del lugar ni de la bodega.

 

El caso es que desde entonces hemos ido trabajando el terreno y apenas tres años y medio después acabamos la nueva plantación de garnacha tinta.

 

 

Las tareas necesarias para el descanso de la tierra como subsolado, remover la tierra y eliminación de raíces, analítica de suelo y abonado, sucesivas labradas, etc. han dado paso al diseño de la plantación, marcaje y plantada de cepas, espaldera y instalación de riego de apoyo.

 

A partir de ahora toda la dedicación estará focalizada en los cuidados para el buen arraigo de las nuevas cepas y que la nueva plantación sea un éxito.

  

¡Gracias!

Rafel Gauchola

Jefe de viña

 

En la bodega

La importancia de catar durante la elaboración.

 

En la elaboración del vino, los enólogos debemos catarlo constantemente durante las diferentes fases del proceso para poder así tomar las decisiones adecuadas que nos acerquen al resultado final deseado.

 

Este mes tenemos previsto embotellar nuestro vino Llum d’Alba (vino blanco de garnacha, macabeo y viognier). Por lo tanto, con la ayuda de nuestro asesor Toni Coca, hemos catado el vino una vez clarificado y filtrado para decidir si está listo y a punto para ser embotellado

 

También es el momento de hacer el seguimiento de los vinos que reposan en nuestras barricas (son los vinos tintos de la añada 2019, que llevan en la barrica entre 10 y 12 meses), para comparar las diferencias en estilo que aportan los diferentes toneleros con los que trabajamos, evaluar también la evolución de la crianza dentro de ellas y decidir si las vaciamos pronto o dejamos crianzas un poco más largas.

Pocos días antes de vaciar las barricas, las cataremos una a una y si alguna no nos complace la separaremos del lote.

 

 

Hemos aprovechado también para catar algún vino que lleva algunos años embotellado y así poder observar como evoluciona y qué podemos mejorar en las futuras vendimias y futuras crianzas.

Estos días de análisis y reflexión son muy positivos para ver dónde estamos y dónde queremos llegar.

  

¡Gracias! 

Eva Escudé
Enóloga

 

Sumiller

El color del vino

 

Este mes os quiero hablar del color del vino. Cuando hacemos una cata, siempre empezamos mirando el vino, y el color es algo que nos cuenta muchas cosas. Hoy os quiero hablar sólo de la tonalidad, en otra ocasión os hablaré de la transparencia u opacidad del vino.

 

El color va relacionado con la edad del vino, ya sea blanco o negro.

 

Empezamos con el vino blanco. Si cuando tenemos un vino blanco en la copa, lo vemos muy transparente con un color amarillo pálido, y a veces con brillos verdes, lo que tenemos en la copa es un vino joven. Si en cambio, tenemos un vino más dorado, seguramente es un vino con más edad. A veces el color también puede venir de la crianza durante la elaboración, es decir, forma parte del estilo de vino que el enólogo quiere producir. La crianza aporta al vino una suave oxigenación y esta oxidación es la que hace que el color amarillo pálido vaya evolucionando hacia el color dorado.

 

Una evolución más alargada en el tiempo provoca que el color del vino evolucione hacia el color cobre.

 

 

El color del vino tinto evoluciona de manera diferente al vino blanco. Si el vino blanco pasa de un color más pálido a un color con más intensidad, el vino tinto pasa de tener un color morado intenso cuando es joven, a tener un color que tira a color teja cuando ha sufrido una larga crianza. Si la micro oxidación hace que el color del vino blanco evolucione hacia el color cobre, en el vino tinto debemos tener en cuenta que el paso del tiempo (la crianza) en la botella hace que el color se caiga, hace que las cadenas de moléculas colorantes del vino con el tiempo se rompan (formando los mal llamados "posos"), y que pase de tener un color morado casi azulado a tener un color tirando a granate que después evoluciona hacia el color teja. 

 

 

Si hacemos un análisis final veremos que el vino blanco y el vino tinto al final de su vida se encuentran.

 

Ambos al final serán de color cobre... Aunque sus sabores sean diferentes y hayan llegado por caminos diferentes.

 

 

¡Gracias! 

¡Salud!

Diana Juàrez

Sumiller